El lago de Duddingston y su jardín secreto


 Si hay algo que caracteriza a Edimburgo es que está bellamente rodeado por montañas, lagos y parajes naturales. Si eres de los que les gusta la naturaleza por encima de todas las cosas, voy a hablarte de un enclave en particular que corta la respiración.
Se trata del Lago de Duddingston: éste lago es uno de los tres lagos que forman parte del Holyrood Park junto con el Dunsapie Loch y St Margaret’s Loch, y es una excursión altamente recomendable que puedes enlazar con la subida a Arthur Seat, uno de los puntos más altos donde obtener unas espectaculares vistas de la ciudad.

 

El punto más bonito es sin duda el lago y santuario de aves, ya que sus principales habitantes son gansos, patos y cisnes.
¿Recuerdas el cuadro de The Skating Minister, de Henry Raeburn?, muestra a un pastor patinando sobre unas aguas heladas, y esas aguas heladas son las del Duddingston Loch.


Camina hacia el lago, siéntate en la orilla, cierra los ojos y déjate llevar con el sonido del aleteo de las aves y de las tranquilas aguas del lago.
Si después de descansar aún tienes ganas de descubrir más rincones secretos estás de suerte, ya que el Lago de Duddingston viene con sorpresa, y esa sorpresa se llama El Jardín del Dr.Neil.



Su historia se remonta a  1963 cuando los  doctores Nancy y Andrew Neil, médicos generales cuya práctica era en el área de Meadowbank (lado norte de Arthur's Seat) comenzaron a trabajar en una parte de Duddingston conocida como The Calves Field: ese fue el momento en que nació el Jardín del Dr.Neil. La pareja pasaba sus veranos viajando con una caravana y recolectando todo tipo de plantas y semillas que, posteriormente, fueron cultivadas en el Jardín, siendo un espacio con una gran variedad botánica.



El parque también era un lugar idóneo para pasear y caminar, y ambos doctores animaban a sus pacientes a ayudar en el Jardín, lo cual consideraban beneficioso para su salud. Nancy y Andrew Neil mostraron una gran dedicación con el jardín hasta 2005, cuando ambos fallecieron. No es extraño encontrar voluntarios que dedican su tiempo a realizar labores de limpieza y de mantenimiento así como en su día hicieron su predecesores. El jardín ha sido galardonado en multitud de ocasiones   como uno de los jardines mejor conservados del país.

Si buscas desconectar del ruido y el ajetreo de la ciudad, te recomiendo visitar éste bonito lugar. Puedes acceder al lago dando un paseo desde Holyrood Park o en autobus con el Metrolink de la ciudad.

No olvides llevarte un libro para desconectar y una cámara de fotos ya que será imposible no fotografiar cada rincón.


web del Jardín : http://www.drneilsgarden.co.uk/
                                                 

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